Este sencillo truco evitara que tu jardín o patio se llene de humo en barbacoas cuando estás preparando una.
Cuando ponemos en nuestras parrillas alimentos con más grasas, como por ejemplo: panceta, choricillo, secreto, la presa e incluso la pluma de cerdo, es difícil evitar que al caer al fuego la grasa que desprenden provoque llamaradas.
Como sabéis el carbón es la fuente de calor más segura ya que las brasas duran mucho tiempo y mantienen una potencia de calor constante. Pero al caer grasa sobre las brasas las llamas se avivan y provocan ese indeseado humo. Una solución que os ofrecemos es arrojar un puñado de sal gorda sobre las brasas y las llamas se reducirán.
Otra solución a este problema del humo, es colocar media lata de refresco llena de agua sobre el carbón. De esta manera creamos una nube de vapor que reduce la probabilidad de que al caer la grasa se provoquen llamaradas.
¿Qué otros trucos conoces que te ayuden en tus barbacoas?
¡Esperamos que lo pongas en práctica!
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